Forjando hábitos en modo automático

Por Víctor J Falcón Borges

Disponemos en cada uno de nosotros de fortalezas para la recuperación de nuestro ecosistema mediante los hábitos que desarrollemos para darles vida cuando implementamos acciones específicas.

«Una persona no debería esperar producir un cambio mediante una única acción, es necesario pensar en comprometerse con un conjunto de acciones coherentes

Jared Diamond

Colapso

Si aplicamos CUATRO ESTRATEGIAS PERSONALES: 1- focalizar mi energía; 2- manejar mi mente; 3- narrar conocimientos y 4- crear hábitos automáticos para recuperar el ambiente, las cuales toman en cuenta e integran las leyes de la energía del universo en nosotros, podremos contribuir a su rápida recuperación y proteger la vida.

 

Automatizar mi comportamiento.

La actitud inteligente de hacer nuestro aporte para revitalizar el ambiente se esconde en nuestro cerebro; es igual que si frotásemos la lámpara de Aladino, solo tenemos que estimularlo para que nos facilite ideas que estén alineadas con el “momentum” del Universo.

Enfocar la energía personal hacia lo que pueda producir efectividad para cuidar el ambiente, movilizar la energía del aprendizaje oculto escondido en nuestro inconsciente y compartirla con la de los demás usando narrativas que estimulen sentimientos y emociones que nos induzcan a actuar, requiere también que aprendamos a convertirlos en una rutina diaria, hacerlo en automático mediante hábitos de muy bajo consumo energético.

¿Qué podemos hacer individualmente para recuperar el ecosistema?

La magnitud y profundidad de la crisis ambiental que atravesamos nos hace sentir impotentes en cuanto a lo que está a nuestro alcance, aunque en realidad lo podemos lograr si nos hacemos más conscientes y nos alineamos con un comportamiento colectivo acorde con las soluciones sustentadas en un conocimiento actualizado de la realidad.

Hemos circunscrito nuestro aporte para recuperar el ecosistema a rutinas que tienen poco impacto en su solución; reciclar, sembrar algunos árboles, clasificar la basura… todas importantes, aunque de alcance muy limitado.

Realmente las opciones que tenemos conviven en nuestra mente y, si las identificamos, se convertirán en oportunidades. Somos adictos a nuestros hábitos y también tenemos la capacidad mental para cambiarlos y mejorarlos.

«La mente subconsciente es la residencia del hábito; al repetir frecuentemente pensamientos constructivos sustituimos hábitos que nos limitan

Joe Dispensa

Neurólogo

Los hábitos son poderosos; más resultados usando menos energía.

Crear hábitos para cuidar el ambiente, centrados en la ética, con actitudes proactivas para asumir la responsabilidad que nos toca, sintonizados con la información de calidad de lo que sucede para así encontrar las soluciones correctas a los problemas que enfrentamos… es la forma de canalizar la energía para actuar con efectividad en nuestra vida cotidiana.

Tenemos la posibilidad de evolucionar hacia un ser más racional con capacidad para percibir la realidad de manera más diáfana, y necesitamos habituarnos a hacerlo repetitivamente mediante:

  • Una búsqueda permanente para vincularnos con información y conocimientos más sólidos en cuanto al cuidado del ambiente.
  • Un esfuerzo sostenido para asegurar que utilizamos información veraz acerca de cómo cuidarlo.
  • Un interés por desarrollar una conciencia crítica personal que nos permita actuar con efectividad.

Sin una conciencia crítica basada en el conocimiento del funcionamiento de las empresas, sus tecnologías, productos, servicios y el impacto que tiene todo ello en el ambiente, es difícil que podamos, como individuos, fijar una postura coherente para hacerle frente a los industriales, proveedores, políticos, grupos de interés o de opinión, vecinos, entre otros.

Si no tengo el conocimiento o la información clara de un asunto en particular, lo inteligente es buscarlo en quienes sí lo tienen.

Jared Diamond, en su obra, Colapso, nos allana este camino y ratifica los postulados que hemos considerado en esta serie de artículos:

El voto y el poder que tenemos para decidir qué comprar y qué dejar de comprar, nos faculta para llamar la atención del público acerca de las políticas y productos de la empresa.

Son los gigantes de la venta al por menor quienes pueden influir las compañías: Wal-Mart y otros minoristas similares pueden casi dictar las prácticas agrícolas a los agricultores; usted no puede dar órdenes a los agricultores, pero sí tiene influencia sobre Wal-Mart. También sobre los que comercian pieles de animales, explotan los bosques o los océanos, quienes si pueden influir en la industria.

Pero todos los individuos pueden multiplicar su fuerza “hablando” con otras personas que también votan y compran (extracto de Colapso).

Hábitos que construyen destinos.

Disponemos en cada uno de nosotros de fortalezas para la recuperación de nuestro ecosistema mediante los hábitos que desarrollemos para darles vida cuando implementamos acciones específicas.

Un potencial inmenso cuando identificamos actuaciones personales beneficiosas para el ambiente y las convertimos en hábitos de vida, y unidos al esfuerzo de la mayoría de la población, compartimos capacidades, conocimientos y actitudes constructivas para recuperar las maravillas de nuestro hogar, la mejor manera de tomar conciencia acerca de que todo lo que la humanidad puede lograr, gravita alrededor de la actitud personal de cada uno de nosotros.

«Los problemas ambientales actuales son serios, aunque no irresolubles, los conocemos y tenemos la tecnología para resolverlos. Se necesita solamente voluntad política y conciencia ciudadana.»

Jared Diamond

Colapso

 

Escrito por

Víctor José Falcón Borges

El Don de la Energía

www.eldondelaenergia.com

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Del autor

Víctor José Falcón Borges

BChem, BEng (Chem), MEng (BioChem), MBA, AMIChemE

Soy Víctor José Falcón Borges, profesional de la química, ingeniería química y bioquímica y administración de empresas, docente de pre y posgrado, con experiencia en ciencias gerenciales y negocios, pero también un amante la naturaleza, la vida y la familia.

Por más de 40 años me he dedicado de forma sostenida a la consultoría gerencial, trabajando con empresas líderes, dando soporte a proyectos de relevancia y usando metodologías propias, con la convicción que la tecnología no es suficiente sin una buena gestión gerencial que alinee los recursos humanos y la conservación del medio ambiente que nos sostiene.

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