El ecosistema demanda de nuestros pensamientos, ideas y acciones para atraer a otros y hacer posible el cambio para su recuperación.

Somos individualidades en el enjambre humano que necesita revitalizar el ambiente utilizando la energía del empeño y dedicación.

Identificar y abrirnos paso por las rutas que conduzcan a la revitalización del ambiente es el camino correcto para nuestra supervivencia.

¡Somos poderosos! Servimos de intermediarios para transferir nuestra energía personal del Universo a la sociedad.

Al incorporar nuevas tecnologías para dinamizar la economía dañamos el ecosistema; su revitalización solo es posible mejorando nuestra conducta.

Somos quienes captamos la energía del universo y la volvemos tecnologías tanto útiles como dañinas para la sociedad.

La energía universal se canaliza a través de la vida y nosotros la reforzamos con el poder de la inteligencia y la agrupación colectiva.

Nuestra inteligencia nos ha conferido un gran poder y responsabilidad en el resguardo de la naturaleza y las otras formas de vida.

Nuestra especie ha recibido un caudal de energía durante su evolución que necesitamos aprender a utilizar para cuidar el ecosistema.

Somos lo que somos gracias a que los animales, en su evolución, facilitaron la nuestra. Somos producto de la biodiversidad y estamos unidos a ella.

La humanidad ha ido incorporando poco a poco la energía que le regala el Universo en siete etapas evolutivas.

Si el reciclaje es la regla de oro de la naturaleza, las tecnologías correctas son las que generan productos susceptibles de ser reciclados.

Vivir sintonizados con la energía universal requiere del esfuerzo colectivo para comprender las leyes que la rigen y darles el uso adecuado.

Tomar el camino correcto frente a la encrucijada de la crisis ambiental se ha convertido en una decisión vital para nuestra especie.

Hacer de nuestras acciones un hábito y automatizarlas para proteger nuestro ambiente es una exigencia que demanda nuestra supervivencia.

Narrar conocimientos sustentados y actualizados representa la vía para mejorar el comportamiento de nuestra sociedad hacia el ambiente.

Manejar mi mente es movilizar el tesoro del conocimiento que esconde y usarlo de forma consciente para cuidar el ambiente.

Afinar la puntería y focalizar la energía personal eficaz y eficientemente es fundamental en el cuidado de nuestro ambiente.

El futuro de los jóvenes de hoy radica en su poderosa energía para, con su iniciativa, revertir la crisis ambiental.

La Gobernanza, el empoderamiento del colectivo, la cuarta estrategia clave para orientar nuestros esfuerzos en el cuidado del ambiente.