Afinar la puntería: La estrategia para enfocar nuestra energía

Por Víctor J Falcón Borges

Centrar y focalizar la energía personal eficaz y eficientemente es fundamental en la protección y cuidado de nuestro ambiente.

«Es mucho más poderosa la persuasión que la violencia

Esopo

El viento y el sol

Si aplicamos CUATRO ESTRATEGIAS PERSONALES: 1- focalizar mi energía; 2- manejar mi mente; 3- narrar conocimientos y 4- crear hábitos automáticos  para recuperar el ambiente, las cuales toman en cuenta e integran las leyes de la energía del universo en nosotros, podremos contribuir a su rápida recuperación y proteger la vida.

 

Focalizar mi energía: La primera estrategia.

El funcionamiento de la sociedad no es al azar. Las leyes de la energía guían su desarrollo, consolidación, pervivencia y también su extinción.

Hemos sido bastante exitosos como especie desarrollando tecnologías y consolidando instituciones, aunque nos ha costado mucho comportarnos amigablemente con el ambiente. Al ser nosotros quienes movemos la energía del Universo, tenemos la potestad de orientarla hacia la reordenación y revitalización del ecosistema.

La fábula de Esopo «El Viento y el Sol» contiene el mensaje de las leyes de la energía, ambos compitiendo para quitarle el abrigo a un hombre y determinar quién es más fuerte; narra como el viento sopló con toda su energía y no lo consiguió; luego el sol brilló y, con su perseverancia, aumentó poco a poco el calor hasta lograr que el hombre se despojara del abrigo.

La moraleja del cuento demuestra que los resultados no solo se obtienen usando mucha energía, sino hay que aprender a generar entropía, la que primero origina los cambios y luego requiere de más energía para controlar el desorden producido; esto se puede alcanzar diseñando estrategias ganadoras que persigan la eficiencia… las mismas que necesitamos para proteger al ambiente.

Si me esfuerzo por aclarar los resultados que como individuo deseo lograr para revitalizar y cuidar mi ambiente, estaré dando el primer paso para usar correctamente la energía que, por mi intermedio, transforma el Universo.

El cuidado del ambiente… una preocupación reciente.

En 1971, hace apenas medio siglo, Barry Commoner, ecologista líder del movimiento ambiental, en su libro “El círculo que se cierra: naturaleza y tecnología”, argumentaba que, en la relación de los seres humanos y el mundo natural hay tres causas de la degradación de nuestro entorno: la superpoblación, el aumento de la riqueza y los avances tecnológicos; allí planteó sus cuatro leyes de la ecología:

1) Todo está conectado con todo lo demás, y lo que afecta a uno, afecta a todos. 2) Todo debe ir a algún lado, y no hay lugar donde las cosas se puedan tirar. 3) La Naturaleza conoce lo mejor, los cambios en el sistema natural son dañinos para ese sistema. 4) No hay nada parecido a un lanzamiento libre, convertimos recursos útiles en formas inútiles.

En años recientes hemos sido incapaces de sincronizar el uso masivo de la tecnología con el desarrollo de nuestra conciencia, la causa de los colapsos ambientales que hoy nos preocupan.

La crisis económica y sanitaria que vivimos ya tiene los matices de una crisis social y universal, resultado de equivocaciones repetidas en la evolución humana, y nos alertan sobre las amenazas que se ciernen sobre nuestra especie.

Sergio Federovisky, ecologista, describe como solo 100 empresas son las responsables del 71% de las emisiones de carbono y representan a unos pocos países. Plantea redefinir el término “progreso”, hasta ahora identificado por el consumismo, la cantidad de basura y la productividad como explotación ilimitada de recursos naturales, por otro que contenga un balance entre economía, naturaleza y políticas públicas.

La solución entonces se focaliza en una población cada vez más educada, vinculada con información veraz para asimilar y utilizar adecuadamente los avances tecnológicos, con conciencia crítica para transitar por rumbos seguros y con la disciplina en el comportamiento social para permitir la aplicación de soluciones comunitarias y la selección de líderes competentes.

Efectividad personal… mi contribución individual al ambiente.

Identificar cuál es el norte hacia donde debemos orientar la energía personal y cambiar el rumbo de colisión ambiental que actualmente llevamos es imprescindible:

Eficacia es que cada persona emplee tecnologías limpias, use solo lo que la naturaleza sabe reciclar para proteger el ambiente natural: agua, bosques, océanos, atmósfera, flora y fauna.

Es también apoyar políticas públicas que tengan el potencial de cambiar la realidad ambiental, el ejercicio del nivel más alto de la conciencia colectiva: servicios de amplia cobertura en salud, educación y seguridad, para lograr un desarrollo económico mantenido y soportado en el equilibrio de la sociedad y del ecosistema.

Eficiencia es movilizarnos como consumidores con el poder de compra para controlar la incorporación de tecnologías, productos y servicios compatibles con el ambiente; el uso del poder del voto para seleccionar líderes conscientes con el ambiente y el respeto a las leyes y regulaciones que lo protegen.

Implica también controlar el consumo que hacemos de las energías renovables y de los productos y servicios que adquirimos; la reducción de desperdicios y de basura y, en general, el control de la huella de carbono personal.

Para ser eficientes se requiere que estemos convencidos de que podemos recuperar el ambiente mediante nuestro esfuerzo personal.

La búsqueda de la efectividad mediante todo lo anterior está a nuestro alcance, solo hace falta que nos concienciemos y mostremos con hechos nuestra disposición a enrolarnos con la mayoría en la gesta épica por recuperar el bello ecosistema que hemos disfrutado por siglos.

¡APUNTAR BIEN es usar nuestra energía donde es posible lograr efectividad!

«Ser eficaces es fácil, se logra aplicando la fuerza e inclusive la violencia; lo lamentable es que solo así no se produce la efectividad que requiere la vida y el desarrollo sostenible.»

Víctor J. Falcon Borges

 

Escrito por

Víctor José Falcón Borges

El Don de la Energía

www.eldondelaenergia.com

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Del autor

Víctor José Falcón Borges

BChem, BEng (Chem), MEng (BioChem), MBA, AMIChemE

Soy Víctor José Falcón Borges, profesional de la química, ingeniería química y bioquímica y administración de empresas, docente de pre y posgrado, con experiencia en ciencias gerenciales y negocios, pero también un amante la naturaleza, la vida y la familia.

Por más de 40 años me he dedicado de forma sostenida a la consultoría gerencial, trabajando con empresas líderes, dando soporte a proyectos de relevancia y usando metodologías propias, con la convicción que la tecnología no es suficiente sin una buena gestión gerencial que alinee los recursos humanos y la conservación del medio ambiente que nos sostiene.

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